PERROS GUÍA
En 1819, el Sr. Klein, fundador del Instituto para el adiestramiento de los ciegos de Viena, publicó un libro sobre la educación de los ciegos. En este libro aparece ya el tema de adiestramiento de perros para usarlos como guardianes y cómo los ciegos podían servirse de estos perros.

El
adiestramiento de un perro guía
El
adiestramiento dura entre 2 y 5
años para que un perro de guía esté listo para comenzar a ayudar a
una persona discapacitada. El entrenamiento incluye pautas básicas
de obediencia y servicio. Además, los perros guía brindan compañía
y protección a los no videntes.

Una
vez que el perro ha sido adaptado al arnés y a la persona
responsable, se inicia el proceso. El perro tendrá que aprender a
cruzar las calles en línea recta, evitar obstáculos, marcar
puertas, escaleras o bordillos, añadiendo dificultad a su trabajo
según progresa en los logros conseguidos. Siempre reforzando la
labor bien hecha con premios que pueden consistir desde una caricia
en el cuello, una palabra de halago e incluso una bolita de pienso.
El castigo también se utiliza a veces, pero no se usa la violencia
física. Un simple tirón de correa acompañado de un enérgico ¡NO!
es suficiente para que el perro sepa que hay alguna cosa que ha hecho
mal. Luego se repite el ejercicio premiándole cuando el objetivo se
haya conseguido.

También se entrenan perros de asistencia para sordo-mudos en
este caso el entrenamiento consiste principalmente en hacerle
reaccionar a ciertos ruidos para advertir
a su amo. Por ejemplo, salta sobre la cama tan
pronto como suene la alarma del reloj, tirará del
pantalón su amo cuando alguien llama a la
puerta, o suavemente toma su mano para advertirle de
una visita inoportuna.

Cualquier
perro bien entrenado puede ser un perro guía, deben tiener un
instinto muy fuerte de ayudar a sus dueños.
El
perro guía por excelencia es el Labrador.
"Es la raza más utilizada como perro guía debido a
su sociabilidad y
a su gran capacidad de adaptarse a casi todos los entornos".
Quien decida adoptar un Labrador debe tener en cuenta otra de las
características de esta raza: su gran afición por la comida.

Los invidentes también cuentan, con un perro Pastor alemán como compañero en sus desplazamientos. "Son inteligentes, dinámicos y muy resolutivos".

Pero
la vida laboral de un perro guía no dura siempre. La jubilación
para
un perro que ayuda en la movilidad de una persona invidente termina
cuando cumple entre ocho
y diez años:
las condiciones físicas del animal son esenciales para desempeñar
su labor y, con la edad, sus cualidades para desarrollar esta función
merman.
No
es extraño que el perro guía jubilado se quede con la persona
invidente a quien ha acompañado durante años. Pero otras veces, el
perro debe volver a la Fundación, donde le cuidarán hasta que
encuentre un hogar
que le acoja y
le quiera como merece.La vida de un perro guía jubilado
No es extraño que desobedezca si advierte peligro
Recuerde que su mascota fue un perro guía durante años: ha sido educado para velar, ante todo, por la seguridad de la persona invidente a la que acompañó. Esto explica que, en ocasiones, el perro lazarillo jubilado tenga algunos comportamientos que puedan confundirse con una supuesta rebeldía mal entendida: el perro desobedecerá las órdenes de su nuevo dueño si considera que seguirlas supone exponerse a una situación de peligro:
Cruzar una calle cuando el tráfico no ha parado por completo es una de las situaciones clásicas que pueden suponer un conflicto para nuestro nuevo amigo: el antiguo perro guía se negará a atravesar la calzada si estima que no es seguro cruzarla en ese momento. Incluso puede interponerse en el camino de su dueño para impedir que avance si este se empeña en caminar: solo trata de ponerle a salvo.
Hola! Estoy haciendo un trabajo sobre los perros guía me serviría de gran ayuda si me pudieses decir las fuentes de donde has sacado la información de este post.
ResponderEliminarMuchas gracias!