viernes, 31 de enero de 2014
El sexto sentido de los animales
Los
animales poseen un extraordinario desarrollo de sus facultades
perceptivas que les permiten ver o presentir sucesos que los humanos
ni siquiera intuyen. Son capaces de detectar la proximidad de
terremotos, percibir ondas electromagnéticas, prediciendo
con bastante anticipación catástrofes naturales. Su vinculo con La
naturaleza es mucho más estrecho, antiguo y firme que el del ser
humano.
Los
sentidos de la mayoría de los animales están mucho más
desarrollados que los de los hombres. Los perros tienen 40 veces más
células olfativas y su rango de sonidos audibles es mucho mayor que
el de los humanos. Los gatos, poseen un oído sumamente agudo y son
capaces de escuchar sonidos imperceptibles, además de una vista
excepcional incluso en la oscuridad y un olfato muy desarrollado,
siendo muy sensibles a los fenómenos eléctricos y barométricos, de
modo que no es sorprendente que puedan sentir que va a llover o
detectar un terremoto.

Las
investigaciones acerca de cómo se desarrolla este sentido podrían
ser muy fructíferas para nuestra preservación.
El
26 de diciembre del 2004 olas
gigantescas o tsunamis,
provocadas por un maremoto cuyo epicentro se situó a pocos
kilómetros al norte de la isla de Sumatra, arrasó casi por completo
las costas de Indonesia, India, Tailandia y Sri Lanka. Sólo una
semana después de la catástrofe, las victimas rondaban alrededor de
Los 250.000, la dantesca imagen de los cadáveres flotando y apiñados
por todas partes dejaban sin palabras al mundo. Sin embargo,
asombraba el hecho que no se encontrara en ninguna arte un solo
cadáver de los animales del lugar.
Su
mayor capacidad sensorial los hace reaccionar antes. Pero, una cosa
es la capacidad de percibir Los cambios y otra, la capacidad de
reaccionar frente a esos cambios. Frente a una ola, las aves tienen
la capacidad de volar y alejarse, pero hay animales terrestres que no
siempre saben escapar y quedar a salvo. “Los que más sufren son
los perros, gatos y animales domésticos en general. Ellos saben que
tienen que escapar, pero no saben bien hacia dónde”, dice
Sebastián Celis, veterinario
especialista en animales exóticos del hospital SOS del Buin-Zoo.
Los
animales pudieron predecir, sólo con sus 5 sentidos, y con más de
10 minutos de anterioridad, la llegada del tsunami. Los animales
confían en sus sentidos porque están acostumbrados a guiarse por el
olfato y la audición para evitar el peligro.
Historia
del tsunami: relatos sobre animales
En la costa Andaman tailandesa, al norte de Phuket, una docena de elefantes que hacían paseos para turistas, comenzaron a agitarse y a bramar, horas antes de que llegara el tsunami. Esto ocurrió casi a la misma hora en que el terremoto submarino tuvo lugar frente a las costas de Sumatra. Los elefantes huyeron hacia tierras más altas —algunos de ellos escapando de sus grilletes- llevándose consigo a cuatro turistas japoneses muy sorprendidos, pero afortunados. Un oficial del Parque Nacional Khaolak, comentó que ellos no habían encontrado ningún animal muerto en el parque —todos los animales habían huido a las colinas y ninguno falleció a causa del tsunami, o alrededor del lugar.
Los
oficiales de fauna del Parque Nacional Yala, en el sudeste de Sri
Lanka, dijeron que, a pesar de que el tsunami había golpeado la
costa que bordea al parque, sus poblaciones de animales —tigres,
elefantes, búfalos y monos entre otros— habían escapado ilesos.
Los
pescadores del área malaya de Kuala Muda, afectada por el tsunami,
comentaron que había un gran número de delfines nadando muy cerca
de la costa —como a 200 metros- dos días antes del tsunami. Los
mamíferos marinos estaban saltando en el aire y moviendo bruscamente
sus colas, como si trataran de captar la atención de los pescadores.
Fugas
increíbles a Lo Largo de La historia
El historiador griego Diodoro registró un éxodo de criaturas, dos días antes del terremoto que destruyó la ciudad griega de Hélice, en el año 383 a.C. Los testigos reportaron una evacuación masiva de ratas, víboras, comadrejas y lombrices de la ciudad.
Durante
la Segunda Guerra Mundial.
Muchas familias en Gran Bretaña
Alemania confiaban en el comportamiento de sus mascotas para
alertarlos de las redadas aéreas que se aproximaban, incluso antes
de que los avisos oficiales fueran dados. Estas advertencias ocurrían
cuando los aviones enemigos estaban todavía a cientos de millas.
El
25 de junio de 1966, Los residentes de Parkfield,
California, fueron conmocionados por una invasión de serpientes de
cascabel y se preguntaban por qué los reptiles habían huido de sus
lomas secas y cubiertas de pastos. La respuesta llegó dos días más
tarde, cuando el área fue golpeada por un terremoto.
La noche
anterior al terremoto de Sylmar el 9 de febrero de 1971,
varias patrullas de policía detectaron enormes cantidades de ratas
correteando por las calles de San Fernando, California. La policía
también recibió muchas quejas sobre perros ladrando y aullando
incesantemente durante horas, antes del temblor de Las 6:01 a.m.
El
22 de febrero de 1999, las gamuzas —pequeños antílopes parecidos
a las cabras- huyeron hacia los valles, desde las montañas de la
región del Tirol en Austria; algo que nunca hacen. Al día
siguiente, una avalancha devastó la villa austríaca de Galtur en el
Tirol, llevándose consigo la vida de docenas de personas.

El
28 de febrero de 2001, hubo un informe donde se decía que un número
de gatos se había escondido sin razón aparente, 12 horas antes de
que un terremoto —que midió 6.8 puntos en la escala Ritcher-
golpeara el área de Seattle. Otros se comportaron de una forma
ansiosa una o dos horas antes, mientras que algunos perros ladraban
frenéticamente previo al golpe del terremoto. Hasta las cabras y
otros animales han mostrado signos evidentes de miedo.

Otro
caso de sensibilidad animal, ocurrió en el año 2004 en las aguas
costeras de la Florida. Catorce tiburones, fueron observados cuando
abandonaban su territorio, 12 horas antes de que el huracán Charley
azotara La región.

Se
debe respetar a la naturaleza, no sólo con la intención de cuidarla
sino también con el fin de aprender a mantener la armonía, el
equilibrio y la estabilidad de los ecosistemas.
Instinto paranormal
El
reconocido parapsicólogo norteamericano Robert Morris utilizó
animales como “controles” en sus experimentos durante los años
sesenta. En una ocasión estuvo estudiando una
casa habitada por fantasmas, y concretamente, una habitación en la
que había ocurrido una tragedia.
Utilizó
un perro y un gato
- Cuando hice entrar al perro menos de 1 m dentro de la habitación, empezó a gruñir a su dueño y volvió a salir por la puerta. De ningún modo pudimos evitarlo, y además se negó a entrar de nuevo.
-
- El gato fue introducido en la habitación en brazos de su amo. Cuando llegó a una distancia parecida dentro de la habitación, saltó inmediatamente sobre la espalda del amo, clavándole las uñas; luego saltó al suelo dirigiéndose hacia una silla. Pasó algunos minutos bufando y mirando fijamente una silla vacía situada en una esquina de la habitación, hasta que le sacamos fuera.
Una
vez más los animales muestran lo impresionantes que son y sus
maravillosas capacidades para ver, sentir y oír las cosas que los
seres humanos no son capaces de percibir.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)